escrito por en 2021-05-21
"Es un asunto que siempre acaba en cualquier charla sobre cocina, gastronomía y nutrición, y que vamos a resolver con las respuestas que nos dan los amigos de Directo del Olivar. Y es que, como sabemos, la energía que nos aportan los alimentos se mide en calorías y concretamente en nutrición la medida oficial es la kilocaloría (kcal). Los carbohidratos y las proteínas nos aportan unas 4 kcal por gramo, mientras que las grasas aportan más del doble, unas 9 kcal/g. Es por ello, que muchos se han dedicado a demonizar las grasas, entre las que se encuentra el aceite de oliva virgen extra, en favor de carbohidratos como el azúcar, con menos calorías pero con un valor nutricional lamentable. Debemos recordar que más del 80% de las grasas del aceite de oliva son grasas monoinsaturadas (ácido oleico omega-9), ácidos grasos saludables totalmente indispensables para la vida.
Vamos a ir un paso más allá, repartiendo ese chupito de aceite deoliva virgen extra a lo largo del día de una manera sabrosa y equilibrada. Imaginemos que por la mañana eres de los que toma una cucharada de aceite de oliva en ayunas (5 ml = 40 kcal), a continuación te desayunas una tostada (15-20 ml = 150 kcal) y rematamos la faena por la noche con una ensalada (15-20 ml = 150 kcal).Así, ya tendríamos más o menos cubierta la cantidad recomendada. Ahora bien, si nos metemos unas croquetas o unas patatas fritas todos los días, está claro que nos vamos a pasar tres pueblos con la grasa, por mucho que el aceite de oliva que usemos sea virgen extra. Por ejemplo, una ración con 6 croquetas absorbe unos 100 gramos de aceite de oliva virgen extra, lo que aporta de golpe unas 900 kcal. De hecho, está contrastado, que si en vez de virgen extra, se utilizan aceites de peor calidad (semillas, orujos, etc.), la cantidad de grasa absorbida es aún mayor, ya que ese aceite penetra más en el alimento debido a su menor densidad. Por tanto, utilizar un aceite más barato, no asegura el ahorro, ya que estamos consumiendo más cantidad y gastando más producto del necesario. De hecho, ¿es necesario que la comida sea tan grasienta? ¿acaso está más buena? La respuesta claramente es no, y de hecho a muchos nos sienta mal, así que nuestra recomendación es clara…
Concluyendo, aunque queramos adelgazar, no podemos prescindir de las grasas porque son de capital importancia para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. En este sentido, el aceite de oliva es la grasa de mayor calidad que podemos tomar y como ha quedado demostrado, puede ayudar a adelgazar y a mejorar muchos otros aspectos de nuestra salud. Dicho esto, es importante tener en cuenta que si el aceite que tomamos es aceite de oliva virgen extra de calidad superior, además de ácidos grasos más saludables, estaremos ingiriendo polifenoles y antioxidantes naturales que son los responsables del delicioso sabor amargo y picante del aceite."
Artículo de Juan Luis Recio para la publicación Periodista Digital.

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